A medida que nuestros mayores van cumpliendo años y su salud se debilita, nos vemos enfrentados a varias preguntas relativas a su cuidado. La cuestión clave siempre es la misma: ¿qué es lo mejor para ellos? La preferida suele ser contar con un cuidador de ancianos en casa. Sea cual sea la decisión tomada, siempre y cuando esté enfocada a mejorar el bienestar y el día a día de nuestros mayores, será la correcta.
Entre las opciones existentes, la preferida suele ser el cuidado en casa, y para que despejes las dudas que puedas tener, vamos a detallarte 6 funciones fundamentales de todo cuidador de ancianos a domicilio.
6 funciones principales del cuidador de ancianos en casa
El papel de los cuidadores es esencial para mejorar las condiciones de vida y el bienestar de los ancianos durante la vejez, y entre sus funciones para garantizar esto, podemos destacar seis.
Gestión del hogar y de las necesidades del anciano
La función más amplia por la variedad de cosas que implica, pero también la más importante en los cuidados de ancianos en casa, ya que busca garantizar un entorno cómodo, fácil y feliz para ellos así como la satisfacción de sus necesidades más básicas.
Para ello, el cuidador o cuidadora debe crear un plan de atención detallado sobre la administración del hogar y las responsabilidades relacionadas con la atención del anciano o anciana. En este plan deben participar, por supuesto, médicos, familiares y cualquier persona involucrada en el día a día del mayor.
Además de esto, el cuidador también debe tener habilidades básicas de limpieza del hogar, para mantenerlo limpio y ordenado ya no solo para mejorar la calidad de vida del anciano, sino para evitar posibles accidentes o problemas.
Administración y control de la medicación y las citas médicas
Que un cuidador de ancianos en casa sea además un especialista de la salud es un plus de tranquilidad y comodidad para el anciano y su familia, pero además de esto, el cuidador debe controlar la medicación (supervisión de la prescripción, administración, cambios…) y las visitas al doctor.
Esta es una manera de asegurar que el anciano, además de acudir a sus citas y tomar los medicamentos pertinentes, también siga programando sus próximas citas y siempre tenga reservas de sus medicamentos en caso de que estos llegaran a acabarse. Otra de las funciones médicas del cuidador es asegurarse de que nadie, en ningún momento ni circunstancia, se aproveche de la debilidad o desconocimiento de la persona mayor.
Ayuda con la higiene y el cuidado personal
Conforme la edad avanza, la movilidad de articulaciones, músculos y huesos disminuye, y las personas mayores cada vez necesitan más ayuda a este respecto.
La higiene y el cuidado personal se convierten en grandes aliados para ellos, ya que contribuye a que se sientan mejor, tanto consigo mismos como con su entorno, y por eso, una de las funciones de un buen cuidador en casa es tenerlas en cuenta.
Al ser un tema tan personal, es esencial asegurarse de que el cuidador sea amable, paciente y, sobre todo, un auténtico profesional como los que conforman DA Salud.
Atención a la movilidad y, si fuese posible, la rehabilitación
Es vital que un cuidador cuente con las habilidades necesarias para ayudar al anciano a moverse o cambiar de posición, o incluso para percibir cuándo está a punto de perder el equilibrio y ayudarlo así antes de que se produzca la caída.
También entra dentro de las responsabilidades de un cuidador de ancianos en casa el asegurarse de que se siguen y mantienen las rutinas de ejercicios si este está en algún proceso de rehabilitación.
Hacer compañía
Llega un momento en el que un cuidador deja de ser solo eso para convertirse en amigo y compañero del anciano.
Lo que más hay que cuidar de una persona mayor es su salud mental y emocional; suelen ser personas muy vulnerables, que se sienten solas a menudo, y contar con el apoyo y presencia de un cuidador en casa contribuye a que esas malas sensaciones desaparezcan o disminuyan notablemente.
Fomentar las relaciones sociales es otra de las funciones del cuidador, quien tendrá que buscar la forma de que el anciano se sienta parte de la sociedad e integrado en ella. Que se sienta no solo acompañado, sino escuchado y comprendido, son formas muy efectivas de mejorar su estado de ánimo y, por tanto, también su salud.
Seguimiento de evolución y reportes
Todos los cuidadores deben conocer las «señales de alerta» del anciano.
Contar con un diario de registros es de mucha ayuda para ver cómo va evolucionando la salud del anciano y si requiere de alguna medida de atención específica.
Ventajas de contar con un cuidador de ancianos en casa
Si es posible dejar que nuestros mayores pasen sus años en la comodidad de su hogar, siempre es mejor decantarse por esta opción, ya que, de esta forma, se mantienen en su entorno sin verse sometidos a modificaciones de ningún tipo, algo que podría alterar notablemente su bienestar.
Si tienes dudas o quieres más información sobre nuestro servicio de cuidado de ancianos en casa, escríbenos.