Nos encontramos sumergidos en una nueva temporada. Hay que ser conscientes de que las temperaturas agradables y estables se han ido hasta el año que viene. Tenemos que poner en marcha un sencillo plan, el de los cuidados y prevención de Enfermedades Respiratorias propias de este tiempo.
Otoño. El cambio de estación viene acompañado de problemas respiratorios. Época en la cual podemos observar, desde personas en manga corta, hasta personas con un chaquetón. Un contraste que llama la atención del observador. Nos encontramos en Madrid y aquí los cambios de temperatura son radicales. Por la mañana y al atardecer hace frío, calor o temperaturas agradables el resto del día.
En esta etapa del día, con esa temperatura agradable, nos confiamos y no adoptamos medidas preventivas. Al ir cayendo la temperatura es cuando el cuerpo se resiente. Esto es algo que nos afecta a todos, independientemente del rango de edad, pero que sin duda tiene mayor incidencia en niños y ancianos, como sector más vulnerable. De igual modo afecta a personas con patologías respiratorias de base, inmunodeprimidas o, sin más, con las defensas bajas por factores como el estrés, ansiedad, una mala nutrición, etc.
Son muchas las afecciones respiratorias en función de la edad de la persona, pero centrémonos en el paciente adulto y anciano.
Las enfermedades respiratorias más comunes
Un factor importante es el factor ambiental. Al frío hay que sumar la contaminación, que contribuye de forma incisiva.
No podemos dejar de mencionar las patologías base, como el asma producido por alergias. Esta Enfermedad Pulmonar Crónica provoca el estrechamiento de los bronquios impidiendo el paso del aire. En el enlace podrá saber más acerca de esta enfermedad.
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/asma
Nos centraremos en los cuidados y prevención de Enfermedades Respiratorias infecciosas sin hablar de la Covid-19. Las Enfermedades Respiratorias infecciosas más comunes van desde un resfriado hasta una neumonía. Según la localización de la infección en las vías respiratorias, nos encontramos: Fosas Nasales (Rinitis), Faringe (Faringitis), Bronquios (Bronquitis) y Pulmones (Neumonía). En este orden descendente aparece mucosidad, tos con moco (tos productiva), tos seca (tos no productiva) y falta de aire (disnea).
Sin detenernos en detalles clínicos cabe destacar que en las personas mayores las enfermedades respiratorias víricas más comunes son la gripe y la influenza. Las enfermedades del Sistema Respiratorio suelen afectar de manera más agresiva a las personas mayores; no solo en lo que a la salud se refiere, sino además a su calidad de vida. Por ello, ante cualquier síntoma o signo, hay que acudir al médico para poder poner solución.
Vida saludable
Esta frase que parece estar tan “de moda”, no es algo innovador. La vida saludable existe antes de la aplicación de esta frase para referirse a esos hábitos que nos aportan salud.
La Salud, ese estado ideal de todo ser vivo, ausente de enfermedad, requiere de hábitos saludables. Pequeños detalles para mantener nuestro cuerpo sano. Hoy en día se escribe mucho sobre esto. No es intención de DA Salud hacer ningún tipo de tesis sobre los hábitos de salud de las personas. Médicos, Nutricionistas y una larga lista de expertos dan consejos que recomendamos seguir en el día a día para ayudar a nuestro cuerpo a mantener la salud. Sí que nos detendremos en dos aspectos básicos para el Cuidado y prevención de enfermedades respiratorias:
Uno: Vida sana
Recordar la importancia de llevar una vida alcalina, evitando alimentos, bebidas y hábitos tóxicos que contribuyen de forma directa acelerando la oxidación celular. Esto tiene mucho que ver con todas las enfermedades y cómo no, también, con las Enfermedades Respiratorias.
Existe un número elevado de pacientes que sufre, de manera cónica, enfermedades respiratorias infecciosas. Hablamos de Bronquitis crónica en pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) cuya causa principal es el Tabaquismo.
La EPOC es la obstrucción total o parcial de los alveolos pulmonares, impidiendo el paso del aire de forma total o parcial y produciendo dificultad para respirar con normalidad. Estos pacientes suelen sufrir, como hemos dicho, Bronquitis crónica, Enfisema Pulmonar, además de Cáncer.
Una herramienta que nos resultará muy útil en estos casos es el saturómetro u oxímetro. Podrás encontrar más información sobre qué es y como funciona un saturómetro en el siguiente enlace: saturometro-nuevo-dispositivo-electronico-en-casa
Ejercicio físico o actividad y evitar vida sedentaria entre otros, son factores a tener en cuenta. Esto fortalece el organismo creando barreras que evitan el contagio de una Enfermedad Respiratoria.
Dos: La prevención
La vacuna es un factor esencial para evitar los contagios o, por lo menos, que nos afecten en menor medida estas infecciones respiratorias. Vacunarse salva vidas y desde DA Salud lo aconsejamos.
Existe otro tipo de prevención, un simple gesto. Todos sabemos lo engorroso que es portar en la mano una chaqueta, cazadora o alguna prenda de punto cuando el sol aprieta en otoño, pero han de convertirse en nuestros más fieles aliados.
Para prevenir una Infección Respiratoria es aconsejable el abrigo cuando se necesite. El cuerpo trata de adaptarse a los continuos cambios de temperatura que sufrimos en esta época del año, pero debemos ayudarlo.
Por todo ello queremos recalcar la importancia de no confiarse y más respecto a las personas vulnerables, como niños, y el caso que nos atañe: ancianos. Deben abrigarse por la mañana para no sufrir las consecuencias después. Adaptarse a la temperatura abrigándose cuando sea necesario y haciendo lo contrario en el caso de calor. Esto es importante, ya que mucho abrigo con temperaturas moderadas puede producir sudor y es en este momento en el que se es más susceptible de “coger frío”.
En ocasiones no son considerados los detalles preventivos. La familia o cuidador son los encargados de indicar la importancia del abrigo para prevenir. La temperatura es distinta en función de la edad y fisonomía de la persona, pero el paciente anciano como hemos dicho, es vulnerable en este sentido. Tomar consciencia de las necesidades de la persona de cara al cuidado y prevención de enfermedades respiratorias es uno de los aspectos básicos en los cuidados generales de un anciano.